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El buceo es mi gran pasión, podría decir que es como una adicción para mi. Buceo desde comienzos del 2017. Soy certificada Advance Open Water por PADI y tengo más de 100 buceos.
Sumergirse en las profundidades del azul profundo e infinito es un auténtico regalo para los sentidos, las burbujas te atrapan y una vez que empiezas, es difícil soltar. Es un aprendizaje infinito sobre un submundo de fantasía que atrapa a cualquier amante de la naturaleza.
El buceo ya forma parte de mis grandes sueños de viaje, así que se ha convertido en un capítulo indispensable a la hora de elegir destino. Afortunadamente, la mayoría de los lugares más deseados del mundo submarino se encuentran en lugares verdaderamente paradisíacos.
Arrecifes de coral y áreas marinas protegidas alejadas del ruido cotidiano, son experiencias que he tenido el privilegio de conocer gracias al buceo.
PAÍSES DONDE HE BUCEADO:
- Indonesia: Gili Trawangan
- Egipto: Dahab y Sharm el Sheikj
- Tailandia: Koh Tao
- Ecuador: Galapagos
- España: Tenerife
- Estados Unidos: Miami
Ahora te voy a dar algunas recomendaciones para que disfrutes tu primera experiencia en el mundo submarino.
Buceo responsable: evita riesgos y cumple las normas internacionales
Buceo responsable: evita riesgos y sigue las normas internacionales. Es importante tener en cuenta que el buceo conlleva ciertos riesgos, por lo que es lógico considerar un seguro. No es cuestión de asustar, sino de prevenir y actuar con sensatez, al igual que lo hacemos al asegurar nuestro coche, hogar o viaje.
Cada año, más personas practican el submarinismo, ya sea de manera ocasional o habitual. Sin embargo, es importante saber que el buceo se encuentra entre los deportes más peligrosos del mundo, y no vale la pena arriesgarse por ahorrar unos pesos en una póliza.
Según un estudio realizado por hospitales públicos europeos, de 500 accidentes de buceo, el 85% ocurren en el ámbito del deporte recreativo. Los instructores sufren menos incidentes, pero aún así representan la quinta parte de las víctimas. Esto demuestra que nadie está exento del peligro.
La gravedad de los accidentes aumenta con la profundidad. A pesar de esto, más de un tercio ocurre a menos de 30 metros de profundidad.
Los accidentes más comunes son la enfermedad de descompresión, el barotrauma severo y la inmersión debido a problemas cardiovasculares. No se trata de sembrar miedo, sino de tomar conciencia y ser realista y responsable en las actividades que realizamos.
Desde mi propia experiencia, te recomiendo una compañía segura y responsable en relación al buceo: DAN https://world.dan.org/es/.
En cualquier actividad o deporte con ciertos riesgos, es importante seguir las normas rigurosamente para evitar sorpresas desagradables o daños irreversibles en nuestro cuerpo. Aunque entre los profesionales del buceo no existe una postura unánime sobre si el buceo es o no un deporte de riesgo, es indiscutible que nos sumergimos en un entorno con cambios de presión que pueden ser mortales si no se respetan las reglas.
La mayoría de los accidentes de buceo se deben a imprudencias y a un exceso de confianza por parte del buceador, por lo que es importante recordar los consejos para realizar un buceo seguro y responsable.
10 consejos para bucear con seguridad:
- Nunca bucees solo.
- Asegúrate de sentirte cómodo con el equipo, el traje y la máscara.
- No contengas la respiración para evitar microapneas.
- Compensa la presión en los oídos durante el descenso.
- Verifica el equipo dos veces antes de sumergirte.
- Infla el chaleco para entrar y salir del agua.
- Adopta una actitud conservadora durante la inmersión.
- Mantente cerca de tu compañero, siempre a la vista.
- Siente respeto en lugar de miedo.
- Al ascender de manera urgente, sube más despacio que tus burbujas.
Fecha de la última inmersión
La primera cosa importante es la fecha de tu última bajada. Si han pasado más de seis meses sin bucear, las organizaciones globales te sugieren un repaso de las ideas teóricas sobre la presión y la descompresión, o sobre el plan de emergencia para los casos más pesados.
Si, además, no tenés muchas inmersiones en tu historial y ya pasó medio año o más desde la última vez que te sumergiste, te conviene practicar las maniobras básicas: cambiar al regulador de emergencia, intercambiarlo con tu compañero o sacar el agua de la careta. De esa manera, vas a sentir más confianza si te ves forzado a hacer alguna de esas movidas después de tanto tiempo de estar fuera del agua.
Claro, todo esto es cosa tuya, y muchas veces la gente que lleva años sin bucear ni se calienta en refrescar o se hace el gil cuando les preguntan en el centro de buceo. Pero qué sé yo, no cuesta nada si hablamos de sumar seguridad para vos mismo.
Mantener la calma, de eso se trata. Los nervios son tu punto débil y hay que saber manejarlos.
Comodidad bajo el agua
Estar cómodo bajo el agua es otra pieza clave para bucear de manera segura: tenés que sentirte bien con el traje, las patas de rana y la careta, en resumen, con todo el equipamiento. Si ves que algo no calza, probate varias veces hasta sentirte tranqui.
Tenés que tomarte tu tiempo en esto, nada de apurarse. Una buena comodidad te va a ayudar a moverte rápido y con soltura si te encontrás en una situación de apuro o si tenés que darle una mano a tu compañero.
- La máscara es una joya porque una visión borrosa puede arruinarte la bajada. Asegurate de que no se empañe.
- El traje de neopreno tiene que estar ajustado pero sin sentirte apretado al punto de no poder moverte.
- Las patas de rana tienen que quedar firmes, pero sin apretar demasiado.
- El chaleco inflable tiene que estar en su lugar y con todas los accesorios a mano.
- Te recomiendo tener un reloj / computadora / computador / ordenador con vos para chequear a qué profundidad estás y cuánto tiempo te queda, si no tenés uno propio, muchas veces en las escuelas de buceo te lo pueden prestar si pedís. Igual, si no te lo dan, no te rayes, el instructor que te va a acompañar siempre tiene uno.
- Asegurate de llevar el lastre correcto haciendo una prueba de flotabilidad.
- No te dejes el pelo suelto. Mejor hacete una colita o usá una vincha para que no moleste.
- Es importante mantener la temperatura de tu cuerpo bien nivelada. Si te congelás fácil, hay chalecos calefactores que te van a dar más comodidad, y si en la escuela no lo tienen, no tomes frío. Hazle saber a tu instructor haciendo las señas correctas que tenes frío y asciende unos metros.
- Chequeá que tu reloj de buceo esté en buen estado antes de meterte, especialmente si hace rato que no lo usás.
- Chequear que el tanque este en correctas condiciones.
Grabar mientras buceás
Capaz que lo primero que queres hacer es sacar fotos y filmar videos abajo del agua, pero nuestra sugerencia es que en las primeras bajadas te dediques solo a bucear hasta que algunas movidas se vuelvan automáticas, como cuando aprendiste a manejar. Ahora seguro que no te fijás dónde está el embrague, el acelerador o el freno. Cuando llegues a ese punto con los controles de tu equipo, ahí sí podrías pensar en grabar, aunque al final es cosa tuya.
Al principio, te va a bastar concentrarte en estas cuatro cosas:
- Llevar una cámara sería como hacer malabares mientras aprendés a manejar.
- No te apures, hay tiempo. Los instructores suelen llevar cámaras y te pueden mandar unos recuerdos subacuáticos de tus primeras bajadas, a veces pagando algo extra o hasta gratis. Dejá que ellos se encarguen y concentráte solo en la experiencia.
- Este mundo de fantasía requiere toda la atención, y hay pocos minutos mejor gastados que contemplar escenarios de ciudades submarinas.
- Las primeras bajadas son verdaderamente mágicas e hipnotizantes, y las vas a llevar siempre en tu cabeza.
Salidas desde la playa o el barco
Cada vez que haya navegación en el medio, cuando subas al barco después de las bajadas tenés que seguir las órdenes del instructor o guía de buceo. Usualmente, se siguen estas reglas:
- Soltá el lastre y dáselo a alguien del barco.
- Acordate de agarrarlo bien para que no se vayan al fondo del mar.
- Quitate el chaleco y dejá que alguien del barco lo agarre.
- Aflojá bien las tiras para que sea más fácil deshacerte de él.
- Sacate las patas de rana y ponelas en la embarcación.
- Si hay olas y no te ves capaz de hacerlo tranqui, pedile ayuda a tu compañero para que no caigan al agua.
- La máscara siempre colgada en el cuello, no te la pongas en la cabeza como los lentes de sol porque es fácil que la pierdas.
- Si las bajadas son desde la orilla, tené en cuenta que el equipo es bastante pesado y que te va a demandar esfuerzo físico.
Temperatura y confort
Hablando de la temperatura del agua para bucear, hay diferentes tipos de trajes que se adaptan a cada entorno. Mayormente he buceado en aguas tropicales de Asia, África o Centroamérica con trajes húmedos de 3 milímetros, tanto cortos como largos.
En aguas cercanas al Ecuador, la temperatura del agua suele estar alrededor de los 28/30 grados, lo cual es muy cómodo para bucear con traje corto. Aunque si haces varias inmersiones en un mismo día, aún en aguas tropicales, es posible que sientas un poco de frío.
En áreas con aguas más frescas, muchos buceadores optan por usar chalecos calefactores o camisetas de licra especial debajo del traje. Esto varía de persona a persona y lo irás descubriendo a medida que hagas más inmersiones en distintas condiciones. Para temperaturas más bajas, se recomiendan trajes secos o semisecos, tal como se enseña en el curso Open Water Diver.
Mi recomendación es que siempre lleves una muda extra en tu bolsa impermeable para cambiarte después de tu último fun dive y no pasar frío en el trayecto de vuelta en el barco. Además, en lugares tropicales donde el clima puede volverse impredecible, una sudadera o remera son siempre útiles.
Corrientes y visibilidad
Una vez que empieces a bucear, tené en cuenta que las condiciones del mar pueden cambiar rápidamente, incluyendo la visibilidad. En cuestión de minutos, podés perder de vista a tu compañero incluso a pocos metros. Por eso es esencial no separarse y mantenerse a la vista, ya que en caso de problemas, él será la única persona con la que podrás compartir el aire y evitar situaciones más complicadas.
Tené mucho cuidado con las corrientes: no te confíes si has hecho muchas inmersiones, sobre todo si todas fueron en aguas tranquilas. Bucear con corrientes requiere concentración y un mayor esfuerzo físico. Si te ponés nervioso y perdés el control de la respiración, el estrés puede convertirse en ansiedad y complicar aún más la situación.
Mantené a tu compañero a la vista y seguí las indicaciones de tu instructor si surgen problemas. Cuando vayas a un centro de buceo, es importante que compartas tu experiencia con corrientes para que lo tengan en cuenta en caso de que aparezcan corrientes inesperadas.
Normas de seguridad
Si tu compañero se siente mal o desaparece de tu campo de visión, tenés que seguir el protocolo internacional de emergencia. La primera regla es quedarte quieto en el lugar donde estás durante un minuto; si no aparece, subí a la superficie respetando la velocidad de ascenso y haciendo la parada de seguridad si es necesario. Lo común es que tu compañero vuelva a estar en tu campo de visión fuera del agua, como dicta la norma, si han buceado juntos.
El resto del grupo debe hacer lo mismo: ascender y reunirse en la superficie. La inmersión termina para todos, pero la seguridad es lo más importante en cualquier situación de emergencia. Esta información será parte del examen teórico y será crucial recordarla cuando pase un tiempo sin bucear.
TRES CONSEJOS DE BUCEO
- Nunca te aventurés más allá de tus habilidades ni fuera de los límites de tu certificación de buceo.
- No se trata de bajar más profundo, sino de poder volver a hacerlo. Para ganar experiencia, la prudencia es clave, ya que estamos en un entorno nuevo y cambiante.
- La calma será tu mejor aliada para controlar la respiración y para actuar con sensatez ante cualquier riesgo o emergencia.
Respetar el medio ambiente
En la medida de lo posible, evitemos tocar los corales, a menos que sea sin querer. Además, tratemos de no molestar a los peces y, si ves plástico u otros objetos contaminantes en el mar, por favor recogelos.
Vamos a recordar algunos puntos importantes:
- Mantén el control de tu equipo.
- Practica una respiración tranquila. Inhala durante 3 segundos, mantén la respiración durante 5 segundos, exhala durante 8 segundos.
- Aprende a utilizar tus pulmones para ajustar la profundidad (ascenso/descenso).
- Logra una flotación neutra.
- Observa la vida marina.
- Intenta moverte lo menos posible bajo el agua para evitar agitación.
¿PUEDO TOMAR UN VUELO DESPUÉS DE BUCEAR?
- Si has realizado una inmersión sin paradas de descompresión, se recomienda esperar al menos 12 horas antes de tomar un vuelo.
- Si has realizado varias inmersiones durante varios días, se debe extender el intervalo entre buceo y vuelo a 18 horas.
- En caso de inmersiones profundas con paradas de descompresión, el intervalo mínimo recomendado es de 24 horas.
En mi opinión, siempre es prudente esperar 24 horas antes de volar después de bucear, independientemente del tipo de inmersión que hayas realizado, para una mayor seguridad. Sin embargo, siempre es importante consultar con un instructor o profesional para obtener información más precisa.
CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE PARADA DE SEGURIDAD Y PARADA DE DESCOMPRESION?
Parada de seguridad recomendada
Al final de cada buceo, tu ordenador te suguiére que hagas una parada de seguridad, normalmente de 3 o 4 minutos a una profundidad de entre 5 a 6 metros. Esta parada, habiendo buceado dentro de los limites de seguridad de las tablas de buceo, es mas un puro tramite que una parada obligatoria. Aunque si vas mas profundo de 30 metros o si buceaste muy cerca de tus limites de no descompresión esta parada se convierte en obligatoria. En ciertas ocasiones y dependiendo de tu computador, la parada de seguridad no aparecerá, dejándote ascender a la superficie directamente. Esto sucede tras buceos muy poco profundos (entre 8 o 10 metros).
Parada de descompresión obligatoria
Cuando superamos los limites de no descompresión del buceo recreativo hablamos de buceo con descompresión. Para ser mas exactos, un buceo con paradas obligatorias quiere decir que no puedes ascender directamente a la superficie ya que el riesgo de sufrir una DCS es muy elevado. Si excedes tu limite de no descompresión solo por unos minutos, no mas de 5`, tu computador te pedirá ascender ( y aquí llega la primera confusión si no estas familiarizado con el buceo con descompresión) directamente a 3 Metros para realizar una parada de al menos 8 minutos. Tu computador te mostrara la palabra CEILING con dos flechitas encerrando la profundidad a la que tiene que hacer tu parada OBLIGATORIA de descompresión por el tiempo que el computador te pida, NUNCA SUPERES ESTA PROFUNDIDAD hasta que hayas acabado tu parada.
A 3 o A 5 METROS?
Lo que nos resultara extraño es que la parada de seguridad que siempre realizamos es a 5 metros, la recomendada. La parada de descompresión es a 3 metros, menos profunda, como es esto posible? Si la de SEGURIDAD es a 5, no será mas seguro quedarte ahí para la de descompresión? NO!! A 3 metros nuestro cuerpo elimina nitrógeno de forma mas eficiente que a 5mt. La razón para estas profundidades es que para los buzos recreativos con poca experiencia, es mas sencillo realizar una parada a 5 metros que a 3, por un tema flotabilidad y columna de agua sobre vosotros. La parada a 3 metros es mas difícil de controlar y permanecer estáticos por mas tiempo, por eso el buceo con descompresión esta enfocado a buzos con mas experiencia, capaces de dominar su flotabilidad al nivel que se espera para este tipo de buceo.
Enfermedad por descompresión
La enfermedad por descompresión se produce cuando ocurre una reducción rápida de la presión (por ejemplo, durante el ascenso en una inmersión, al salir de una cámara hiperbárica o al ascender a alturas elevadas), lo que provoca que los gases previamente disueltos en la sangre o en los tejidos formen burbujas dentro de los vasos sanguíneos. Los síntomas comunes incluyen dolor y síntomas neurológicos, y en casos graves, la enfermedad puede ser mortal. El diagnóstico se realiza clínicamente y el tratamiento definitivo es la recompresión. Para prevenir esta afección, son esenciales las técnicas de buceo adecuadas.
La ley de Henry establece que la cantidad de gas disuelto en un líquido es directamente proporcional a la presión parcial del gas en equilibrio con el líquido. Así, la cantidad de gases inertes (como el nitrógeno y el helio) captados por la sangre de los tejidos aumenta a mayores presiones. Durante el ascenso, cuando la presión circundante disminuye, pueden formarse burbujas, principalmente de nitrógeno.
Estas burbujas liberadas pueden originarse en cualquier tejido y causar síntomas locales o viajar a través de la sangre hasta órganos distantes (embolia gaseosa arterial), ocasionando síntomas por:
- Bloqueo de los vasos sanguíneos.
- Rotura o compresión del tejido.
- Inducción de daño endotelial y extravasación de plasma.
- Activación de la coagulación y las cascadas inflamatorias.
Dado que el nitrógeno se disuelve rápidamente en las grasas, los tejidos con alto contenido de lípidos, como el sistema nervioso central, son particularmente susceptibles.
Factores de riesgo para la enfermedad por descompresión incluyen:
- Inmersiones en temperaturas bajas.
- Deshidratación.
- Ejercicio después de bucear.
- Fatiga.
- Volar después de bucear.
- Obesidad.
- Edad avanzada.
- Inmersiones prolongadas o profundas.
- Ascensos rápidos.
- Cortocircuitos cardíacos de derecha a izquierda.
Dado que el exceso de nitrógeno permanece disuelto en los tejidos corporales durante al menos 12 horas después de cada inmersión, las inmersiones repetidas en un día aumentan la probabilidad de enfermedad por descompresión. También es posible que la enfermedad por descompresión ocurra si la presión disminuye por debajo de la presión atmosférica, como en situaciones de exposición a altitudes elevadas.
La enfermedad por descompresión se clasifica en dos tipos:
- Tipo I: Afecta articulaciones, piel y linfáticos, suele ser leve y rara vez pone en peligro la vida.
- Tipo II: Involucra compromiso neurológico o cardiorrespiratorio, es grave y potencialmente letal, afectando varios sistemas y órganos.
El tipo II puede tener un impacto especialmente severo en la médula espinal, el encéfalo, el sistema respiratorio y circulatorio.
Los síntomas y signos de la enfermedad por descompresión pueden manifestarse pocos minutos después de salir a la superficie, con malestar general, debilidad, anorexia y cefalea. Pueden aparecer en la primera hora después de salir en aproximadamente la mitad de los pacientes y en las primeras 6 horas en el 90%. En raras ocasiones, los síntomas pueden manifestarse 24 a 48 horas después, especialmente después de la exposición a altitudes elevadas después de la inmersión.
Para prevenir la enfermedad por descompresión, es importante limitar la profundidad y la duración de las inmersiones, evitando paradas de descompresión durante el ascenso o siguiendo programas de descompresión adecuados. Muchos buceadores utilizan ordenadores de buceo portátiles para calcular los regímenes de descompresión y siguen las guías publicadas. Las inmersiones realizadas en un intervalo de menos de 24 horas y las inmersiones en altitudes elevadas requieren procedimientos de descompresión especiales.
En caso de sospecha de enfermedad por descompresión, es crucial administrar oxígeno al 100% y transportar al paciente lo más rápido posible a una instalación de recompresión, ya sea por tierra o en una aeronave capaz de mantener una presión interna de 1 atmósfera.
En resumen, la prevención y el tratamiento adecuados son esenciales para abordar la enfermedad por descompresión, una complicación seria que puede resultar de la actividad de buceo.
Si estas en Tailandia (Koh Tao o Bangkok), Indonesia (Gili Trawangan y Nusa Penida), o España (Tenerife – Canarias), te recomiendo que te pases por una escuela amiga sumamente responsable que da cursos de habla hispana y se llama: DPM Diving. En Bangkok tienen un hostel. Su instagram es: https://www.instagram.com/dpmdiving/
Espero que estos consejos te sean de ayuda, y si necesitas más información, no dudes en escribirme a hola.julideviaje@gmail.com